La receta del éxito granota: cómo MioBio ha alimentado el sueño del Levante UD

El ascenso del Levante UD a Primera División no es simplemente el desenlace feliz de una temporada de buen fútbol. Es la culminación de un proceso riguroso, apasionado y profundamente humano que ha llevado al club a recuperar su lugar entre los grandes. Porque cuando un equipo regresa a la élite del deporte tras años de lucha, no lo hace sólo con goles y victorias, sino con una estrategia integral donde cada detalle cuenta. En ese engranaje de excelencia, la nutrición ha sido uno de los pilares silenciosos pero fundamentales. Y es ahí donde la alianza con MioBio se revela como uno de los grandes aciertos del proyecto deportivo del Levante UD.

Desde el primer día, MioBio entendió que alimentar a un equipo no es simplemente proporcionar comida, sino nutrir sueños, energía y resistencia. A lo largo de estos dos últimos años, nuestro equipo de cocina, liderado por la chef deportiva Emanuela Gornati, ha trabajado codo con codo con el área de nutrición del club para desarrollar planes nutricionales personalizados, adaptados a las necesidades de cada jugador. No hay improvisación cuando se trata del rendimiento de élite: cada plato ha sido una herramienta más en la preparación física, una pieza clave en la prevención de lesiones y una aliada indispensable en la recuperación tras los partidos.

La diferencia se ha notado en el campo, pero también en los vestuarios, en las sesiones de recuperación, en la frescura con la que los jugadores han encarado los momentos decisivos del campeonato. Gracias a MioBio, el Levante ha podido contar con un equipo más equilibrado, más resistente y más fuerte, capaz de sostener un ritmo de alta exigencia en una categoría tan dura como la Segunda División.

Pero la aportación de MioBio ha ido mucho más allá de la nutrición individual. La empresa ha estado plenamente comprometida con la creación de una cultura de bienestar y salud integral dentro del club. Ha llevado a cabo charlas, talleres y campañas de concienciación que han involucrado no solo a jugadores, sino también a técnicos, preparadores físicos y personal del staff. Ha contribuido a consolidar un modelo de gestión moderna, científica y sostenible, donde el rendimiento deportivo se entiende como el fruto de un equilibrio global: mente, cuerpo y alimentación.

Este ascenso no es casualidad. Es el resultado de una visión de club que apuesta por la innovación, el conocimiento y la excelencia en todos los ámbitos. Y en esa visión, MioBio ha sido mucho más que un proveedor: ha sido un socio estratégico, un aliado silencioso en cada entrenamiento, en cada concentración, en cada comida previa a los partidos decisivos.

El regreso del Levante UD a la Primera División es, por tanto, un triunfo compartido. Es la historia de un equipo que ha sabido reinventarse, trabajar con humildad y rodearse de los mejores. Es también una lección para el fútbol moderno: que cuidar lo que se come es cuidar lo que se sueña. Que el rendimiento no nace solo del talento, sino también de la disciplina invisible. Y que una alimentación adecuada, científica y personalizada, es tan determinante como una táctica bien planteada o una defensa sólida.

Con MioBio, el Levante ha llegado más lejos. Ha llegado más fuerte. Y ha llegado a lo más alto. Porque detrás de cada celebración, también hay una mesa bien servida, pensada para ganar.